Werner Krauss debutó en los escenarios teatrales de Alemania en 1903. Aunque nunca tuvo preparación actoral, se presentó en los escenarios de Magdeburgo, Bromberg, Múnich y Berlín. Debido a que únicamente le asignaban papeles secundarios decidió perseguir una carrera como actor de cine, y fue entonces que consiguió su primer papel importante en la pelicula muda de Richar Oswald, Tales of Hoffman (1916). A partir de ese momento se dedicó a hacer papeles de personajes siniestros. Así llegó a protagonizar la cinta El gabinete del Dr. Caligari (1920), película que lo convirtió en una sensación mundial. Werner Krauss se ganó el sobrenombre de “El hombre de las mil caras” debido a sus excelentes habilidades de caracterización, las cuales puso a prueba no sólo en cine, sino también en su carrera teatral. Debido a sus afiliaciones Nazi durante la Segunda guerra mundial, perdió la nacionalidad alemana, sus películas fueron censuradas y no se podían proyectar en su país, pero al final de su vida volvió a ser invitado a festivales y proyecciones en Alemania gracias al proceso de "desnazificación" al que se sometió.