El productor, director y guionista, Julio Bracho Pérez Gavilán, nació el 17 de julio de 1909 en Durango, Durango, México. Fue el noveno de once hijos, estudió arte dramático y en 1927, tras la muerte de su padre, decidió escribir el guion de su primera obra junto a la actiz Isabela Corona, quien sería su primera mujer. Fundó el Teatro de Orientación, donde debutó como director con la obra Jinetes hacia el mar, sin embargo, su primer éxito teatral llega en 1933 con la obra Lázaro rió. También fundó el Teatro de la Universidad y el Teatro de los Trabajadores, grupo experimental en el que colaboró al lado de Ermilo Abreu Gómez y Silvestre Revueltas, entre otros intelectuales de la época. Inició su carrera en el cine como supervisor escénico de diálogos en la cinta Ave sin rumbo. Debutó como director en 1941 con la película ¡Ay, qué tiempos, señor Don Simón!, la cual gozó de un gran éxito. A patir de ahí realizó muchas películas exitosas como Historia de un gran amor, La virgen que forjó una patria, Distinto amanecer, Rosenda y San Felipe de Jesús. Dirigió a grandes figuras del cine de oro como Dolores del Río, María Félix, Arturo de Córdova, Joaquín Pardavé, Jorge Negrete, Gloria Marín y Ramón Novarro. En la década de los años 50, los recortes presupuestales lo llevaron a incursionar en el cine comercial con cintas como Inmaculada, Historia de un corazón, Paraíso robado, Rostros olvidados, La ausente, La cobarde y La posesión. En 1943 termina su relación con Isbela Corona y al año siguiente se casa con la actriz Diana Bordes, con quien tiene a su primera hija, la reconocida actriz Diana Bracho, dos años más tarde tuvieron su segundo hijo, Jorge. En 1951 se divorciaron quedando él al cuidado de sus dos hijos. En 1960 filmó La sombra del caudillo, sin embargo, se censuró y prohibió por considerarse denigrante para el ejército, a partir de entonces se embarcó en cintas de poca importancia. Falleció el 26 de abril de 1978 en la Ciudad de México.