Scarlett Johansson comenzó su carrera como actriz en Broadway a la edad de ocho años. En el cine debutó en 1994 en la comedia de Rob Reiner Un muchacho llamado Norte. Después de algunas apariciones en películas menores, le llegó su gran oportunidad con El hombre que susurraba a los caballos de Robert Redford, un papel que la revela ante el público. En la década de 2000, rodó con los hermanos Coen El hombre que nunca estuvo allí. En 2004, la película Lost in Translation de Sofia Coppola marca un hito en su carrera, ya que es nominada para el Oscar a la Mejor Actriz. Johansson abandonó los papeles menores y se convierte en una apuesta segura en Hollywood. Alterna películas de época (La joven de la perla, Las hermanas Bolena) con grandes éxitos de taquilla (La isla, El truco final), la talentosa actriz trabaja también junto a grandes cineastas estadounidenses como Brian De Palma (La Dalia Negra) o Woody Allen, con quien colaboró en tres ocasiones: Match Point, Scoop y Vicky Cristina Barcelona. También ha desarrollado su faceta de guionista en películas como New York, I Love You. Scarlett terminó de adueñarse al público y a la industria con su papel como Black Widow en el Universo Cinematográfico de Marvel, de que es parte desde el 2014. El 2019 marcó un parteaguas en su carrera, pues entregó dos papeles cruciales en el cine que la alejaron de la figura femenina sexualizada que le habían construido con Black Widow: en Historia de un matrimonio, de Noah Baumbach, como Nicole, y en Jojo Rabbit, de Taika Waititi, como Rosie. En el 2020 Johansson fue nominada dentro dos categorías de los Premios de la Academia por Mejor actriz (Historia de un matrimonio) y Mejor actriz de reparto (Jojo Rabbit). Durante dicha temporada de premios, Scarlett, fue una de las favoritas del público, sin embargo, no se llevó ninguna presea a casa.