Peter Mullan estaba interesado en dirigir películas a la edad de 19 años y realizó varios cortometrajes. Como no fue admitido en la Escuela Nacional de Cine, decidió dedicarse a la actuación e hizo su debut en el teatro en 1988 antes de pasar al cine y la televisión. Se hizo notar con su actuación en películas como Riff-Raff (1991) de Ken Loach, Corazón valiente (1995) de Mel Gibson y Trainspotting (1996) de Danny Boyle, pero sobre todo cuando ganó como mejor actor principal en el Festival de cine de Cannes de 1998 por My name is Joe (1998), una vez más por Loach. En el nombre de Dios (2002) fue el segundo largometraje que dirigió, por el cual ganó el León de Oro en el 59° Festival Internacional de Cine de Venecia. En televisión, Mullan apareció en la miniserie Top of the Lake, por la que fue nominado para un Primetime Emmy. A partir de 2017, apareció en las dos primeras temporadas de la serie de Netflix Ozark junto a Jason Bateman y Laura Linney.