Joel Basman comenzó su carrera e interpretó a un audaz adolescente llamado Zizou en la telenovela semanal Lüthi und Blanc (2004). Pronto empezó a llamar la atención del público y de la crítica: en febrero de 2008 obtuvo el premio Shooting Star por su papel de adolescente ruso en la película Luftibus, escrita por el director Dominque de Rivaz, y en septiembre de 2008, recibió el Schweizer Fernsehpreis (Premio de la televisión suiza) en la categoría de cine. Los siguientes años participó en varios proyectos de cine y televisión, incluyendo Hanna (2011) y la cinta bélica de 2015, Bajo la arena. En 2018, Basman interpretó el papel principal en El despertar de Motti Wolkenbruch, película distribuida por Netflix que sigue a un joven presionado para casarse con una mujer judía ortodoxa que se enamora de alguien que no tendrá la aprobación de su madre. Basman formó parte de King's Man: el origen, la cinta precuela de Kingsman: el servicio secreto (2014).