Perteneciente a la llamada Época de oro del cine mexicano, Ofelia Guilmáin mostró vocación por la actuación, estudió ballet y participó, en plena Guerra Civil española, en la compañía El Retablo Rojo con la que recorría el frente haciendo teatro de guerrilla. Más tarde se unió a las filas de artistas e intelectuales españoles que huyeron a México durante la Guerra. Fue amiga íntima del actor José Gálvez y del pintor David Alfaro Siqueiros. Trabajó en películas mexicanas desde 1941 y se convirtió en ciudadana mexicana en 1952. En sus últimos años de televisión, se ganó la fama de villana por excelencia en las telenovelas por sus interpretaciones en La antorcha encendida (1996), El alma no tiene color (1997), Siempre te amaré (2000), La otra (2002) y Amarte es mi pecado (2004). Durante las últimas décadas de su vida actuó en varias series de televisión y se dedicó en su mayoría al teatro.