Martin Brest hizo su debut con un gran estudio en 1979 con Going in Style, protagonizada por George Burns, Art Carney y Lee Strasberg. Luego ganó gran popularidad cuando dirigió Un detective suelto en Hollywood (1984), protagonizada por Eddie Murphy, que fue un éxito comercial y recibió una nominación al Globo de Oro a la Mejor Película de Comedia o Musical, así como una nominación al Premio de la Academia al Mejor Guion Original. Su trabajo en Perfume de mujer (1992) le valió dos de las cuatro nominaciones al Premio de la Academia que consiguió la película: Mejor Película y Mejor Director. Años más tarde, Brest escribió y dirigió Gigli (2003), una comedia romántica protagonizada por Ben Affleck y Jennifer Lopez. Durante el rodaje, la productora Revolution Studios le quitó el control creativo, lo que resultó en una versión radicalmente cambiada de la película original. Se convirtió en una de las películas más notorias de su tiempo, con una recepción crítica mordaz, algunos críticos la llaman una de las peores películas de todos los tiempos y un desempeño desastroso en la taquilla. Desde entonces, Brest no ha dirigido otra película.