Elizabeth Taylor empezó a trabajar desde los 10 años en el cine y a los 12 alcanzó la fama con Fuego de juventud (1944). Entre los años cuarenta y cincuenta hizo papeles que reflejaban la transición de niña a mujer en películas como Mujercitas (1949) y El padre de la novia (1950). Después empezó la etapa de su carrera más importante, en la que consiguió cuatro nominaciones consecutivas al premio Oscar por sus actuaciones en El árbol de la vida (1957), Un gato sobre el tejado caliente (1958), De repente en el verano (1959) y Una venus en visión (1960), aquí interpretó a la seductora Gloria Wandrous y por fin ganó su primera estatuilla. Más tarde interpretaría uno de sus papeles protagónicos más icónicos en Cleopatra (1963). Aunque todo apuntaba a que su carrera despegaría aun más gracias al galardón, Taylor continuaría haciendo películas que no tuvieron gran éxito ni con la crítica ni con el público. Sin embargo, el resurgimiento de su carrera sucedió con ¿Quién teme a Virginia Wolf? (1966), película por la que ganó su segundo premio Oscar como Mejor actriz. A partir de los 70 su carrera decayó nuevamente y se vio limitada a apariciones en televisión, teatro y papeles pequeños para el cine. Elizabeth Taylor, uno de los rostros más recordados de Hollywood, murió el 23 de marzo de 2011, debido a una insuficiencia cardíaca.