Charlie Brooker es un guionista y productor inglés que se hizo famoso luego de que Netflix comprara una de sus más grandes y tenebrosasa creaciones: Black Mirror. Sus inicios en la industria fueron bastante llamativos: comenzó escribiendo en un programa de comedia local llamada The 11 O'Clock Show (1998-2000) durante sus últimas temporadas y continuó con guiones para una que otra serie del mismo corte de su nación; todas estas sitcoms lo fueron preparando, pues combinaba un cierto tipo de sátira con su sello personal: la acidez del clímax. Para 2008 ya tenía cierto renombre en la industria inglesa y se convirtió en el productor y guionista de Dead Set (2008), una miniserie; Screenwipe (2006-2009), una serie documental de comedia y crítica social; poco después creó Newswipe (2009-2010) que era del mismo estilo pero que, además, él mismo conducía. Poco después comenzó a escribir uno de los proyectos más ambiciosos y polémicos de su carrera: Black Mirror (2011-); esta serie ha sido nominada en más de una ocasión a los premios Emmy y algunas otras competencias de cine de ciencia ficción y terror debido ala temática que se maneja en la serie. Cuando Netflix compró los derechos, Brooker se convirtió en productor y continuó escribiendo nuevos episodios que pronto llamaron la atención, sin embargo, muchos fans y la crítica especializada señalan que sus más recientes temporadas ya no sorprenden tanto como al principio.
Paralelamente, por 2011, Charlie también escribió How TV Ruined Your Life (2011), una miniserie donde criticaba los abusos de la televisión por el público en general, asimismo, escribió el documental How Video Games Changed the World (2013), del mismo corte, pero ahora dirigido a los videojuegos y el desmedido tiempo gastado en estos. Desde aquí podía notarse el tipo de ideologías que deseaba marcar en la serie de streaming. Además de lo anterior, y trabajando aparte de Netflix, Brooker ha escrito y producido algunos pequeños especiales de comedia para la televisión inglesa.