Figura destacada durante el cine mexicano de los años 70, Stiglitz encarno el simbolismo de hombre tosco, rudo y valiente. Hugo Stiglitz López nació el 28 de agosto de 1940, en la Ciudad de México, hijo del empresario austriaco Sigmund Stiglitz y la mexicana María de los Ángeles López.
Curso la carrera de ingeniería civil, en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde, curiosidad aparte, fue compañero del empresario mexicano Carlos Slim. Al finalizar los estudios, Hugo viajo a Acapulco, donde coincidió con personas dedicadas a la industria cinematográfica, lo que lo llevo a probar suerte en la actuación, profesión a la que se sentía atraído desde muy joven.
Su debut cinematográfico vino con la cinta Las fieras (1968), del director René Cardona Jr., al lado del actor Mauricio Garcés. Con el mismo director llegó su primer gran éxito en la cinta Robinson Crusoe (1970), en el papel estelar, cinta que le dio gran popularidad, como un actor capaz de interpretar la faceta heroica y aventurera. Con ese prototipo, Stiglitz participo en innumerables cintas, destacando su participación en cintas como Las figuras de arena (1969), La noche de los mil gatos (1972), Robinson y viernes en la isla encantada (1973), Supervivientes en los Andes (1976), la cual fue un gran éxito taquillero.
Considerado, junto con los actores Jorge Rivero y Andrés García, como uno de los galanes de la pantalla grande, trabajo con ambos en diversas ocasiones, en cintas como El llanto de la tortuga (1974) y Tintorera (1977)
Con el declive de la producción cinematográfica en el país y el surgimiento del llamado serie B, Hugo fue una constante en el género, volviéndose, nuevamente, en una de las figuras de la década de los años 80, al lado de los Hermanos Almada, Valentín Trujillo y Sergio Goyri.
Es debido a su participación en ese cine, que el cineasta Quentin Tarantino decidió rendirle homenaje, llamando a uno de sus personajes como el actor, en la cinta Bastardos sin gloria (2009)