Jesús Franco Manera fue un artista sobresaliente dedicado al cine, donde ocupó puestos de director, actor, productor, compositor, guionista, editor y director de fotografía. Nació el 12 de mayo de 1930, en Madrid, España, en una familia dedicada al arte, la escritura y la cultura. Desde muy pequeño, Jesús mostró un interés especial por la música. Luego de la Guerra Civil Española, ingresó en el Conservatorio de Madrid, donde estudió, principalmente, piano.
Tiempo después, estudió Derecho en el Instituto Ramiro de Maetzu y tras conseguir la licenciatura, estudió en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC), a lo largo de dos años. Durante ese tiempo, comenzó a escribir sus primeras novelas, utilizando el seudónimo de David Khunne.
Interesado en el cine, Jesús se trasladó a París, para realizar cursos de cine en la Sorbona. De vuelta en España, Jesús no tardó en comenzar a busca trabajo en cine y le fue encargada la banda sonora de la cinta Cómicos (1954) y, posteriormente, Historias de Madrid (1958). Poco después, el versátil artista empezó a trabajar como asistente de dirección en varias cintas, lo que le daría la experiencia para debutar como director con la cinta Tenemos 18 años (1959). Tras el estreno, el director empezó a probar en el género horror, con cintas como Vampiresas 1930 (1962), Gritos en la noche (1962), El diabólico doctor Z (1966) y Lucky, el intrépido (1967). Alcanzó la fama con su cinta Necronomicón (1968), la cual fue seleccionada para el Festival de Berlín.
Durante el régimen de Franco, el trabajo del cineasta se vio enfrentado a la censura, por lo que aprovechó las muchas ofertas que recibía en el extranjero. Luego de firmar un contrato con la productora American International, el director filmó cintas en Francia, Portugal, Inglaterra, Suiza y Estados Unidos, entre otros países, apareciendo como actor en varias de ellas.
Aunque sus películas no siempre gozaron con el apoyo de la crítica o el público, el cineasta fue especialista en filmar cintas a gran velocidad, produciendo y dirigiendo, en varias ocasiones, más de 6 cintas al año. Muchas de las cuales estaban editadas en diferentes versiones, pensando en los públicos de diferentes regiones.
En los años ochenta, el director gozó de cierta admiración, con cintas como La caída de la casa Usher (1982), La mansión de los muertos vivientes (1985) y El mirón y la exhibicionista (1986), entre otras. Aunque es mayormente conocido por su obra en el género de terror, Franco, dirigió también cintas de ciencia ficción, comedia, cine erótico, suspenso, espionaje y thrillers.
En 2008, Jesús fue reconocido por su trayectoria y filmografía con el Goya de Honor. Director de más de 200 películas, Jesús Franco falleció el 2 de abril de 2013, en Málaga, España.