Como actor al principio de su carrera, Edmund Goulding se destacó por ser uno de los 'fantasmas' en la película muda de 1922 Three Live Ghosts junto a Norman Kerry y Cyril Chadwick. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Goulding ingresó al ejército británico, pero fue recluido del servicio debido a sus heridas sufridas en la batalla. Emigró a los Estados Unidos en 1921 y fue en esta época que explotó su carrera como guionista y director. Fue contratado como guionista y director por MGM en 1925, donde se le dio la oportunidad de trabajar con algunas de las estrellas más importantes de MGM, como Greta Garbo y Joan Crawford. Goulding se ganó rápidamente la reputación de producir dramas cultos y comedias de salón de buen gusto que tipificaban la elegancia y el refinamiento con los que se identificaba a MGM. Goulding es mejor recordado por dirigir dramas cultos como Love (1927), Grand Hotel (1932), Amarga victoria (1939) y El callejón de las almas perdidas (1947).