Antes de convertirse en actor, Shiloh Fernandez comenzó a trabajar como lavaplatos y como modelo de catálogo de American Apparel cuidadosamente seleccionado por el CEO de la compañía, Dov Charney. Más tarde, llegando a Los Ángeles, Fernandez le pidió trabajo a Charney y fue contratado como un niño de valores. En 2008, Fernández se convirtió en uno de los principales candidatos para interpretar a Edward Cullen después de audicionar para Catherine Hardwicke durante el casting de Crepúsculo. Al parecer, Fernández fue la primera opción de Hardwicke, pero fue Kristen Stewart quien tuvo la última palabra. Aunque perdió el papel, a Hardwicke le gustó lo suficiente como para darle su primer protagonista romántico en La chica de la capa roja (2011), junto a Amanda Seyfried. El papel se convirtió en su gran oportunidad en Hollywood, convirtiéndolo en un actor de moda. Próximamente aparecerá junto a Ewan McGregor y Val Kilmer en The birthday cake (2020).