A pesar de su corta carrera, Pina Pellicer gozó de éxito internacional, apareciendo en una película y series estadounidenses, así como en una película española. En México destacó en la Época de Oro del cine mexicano, así como en teatro, y varias producciones de televisión. Desde muy pequeña comenzó a mostrar su interés por las artes y tomó clases de baile en el INBA, donde fue seleccionada para aparecer como extra en la película La liga de las muchachas (1950). En marzo de 1958, tuvo su primera oportunidad en el teatro profesional con la obra El diario de Ana Frank, obra presenciada por el productor estadounidense Frank Rosenberg, quien la eligió para coprotagonizar junto a Marlon Brando en la película El rostro impenetrable (1961). En junio de 1959, Pellicer actuó en la película Macario (1960) junto a Ignacio López Tarso. Después protagonizó la película española Rogelia (1962) y este mismo año participó en la película mexicana Días de otoño (1962), filme por el cual recibió la Diosa de plata a la Mejor actriz, el premio Ónix otorgado por la Universidad Iberoamericana y su segundo premio Cuauhtémoc.