Bert Lahr dejó la preparatoria a los 15 años para unirse a un grupo de vodevil que le abrió camino a la industria burlesca. En 1927 debutó en Broadway en la obra Harry Delmar’s Revels y continuó con exitosas puestas en escena. Su primer éxito importante fue en el musical Hold Everything. Lahr siguió haciendo musicales en Broadway hasta 1931, que debutó en cine con Flying High (1931). En Nueva York trabajó para Educational Pictures haciendo una serie de comedias cortas. Regresó a Hollywood para hacer algunos largometrajes, pero el papel por el que será por siempre recordado es el del León Cobarde en el clásico musical El mago de Oz (1939). Después del éxito de este filme, Lahr se dedicó más que nada al teatro y en 1964 ganó un premio Tony a mejor actor principal por su actuación en el musical Foxy y su última aparición en una película fue en Los alegres veintes (1968), en la que hizo un papel muy pequeño.