Bryan Taylor es un director norteamericano, egresado de la Los Angeles Film School, que empezaría su carrera como director de fotografía en documentales y videos musicales, además de algunos cortometrajes. A mediados de la década de los años 2000, Taylor se asoció con su amigo Mark Neveldine, un actor y director de videos musicales, para escribir y dirigir juntos la cinta de acción Crank (2006), cinta exitosa que generaría una secuela, Crank: High Voltage (2009). Con Neveldine dirigiría un par de cintas más, Gamer (2009) y Ghost Rider: Espíritu de venganza (2011). Terminaría su relación profesional con Neveldine y dirigiría su primera cinta en solitario, Mamá y Papá (2017), además de dirigir episodios de la serie Happy (2017-2019).