En junio de 1991, en el Monte Unzen, ubicado en Kyushu, Japón, una nube de gasas y partículas sobrecalentadas descendieron a más de 100 millas por hora desde la cima del volcán, consumiendo todo a su paso. Cerca de la zona, se encontraban los vulcanografos franceses Katia y Maurice Krafft, quienes dedicaron sus vidas a explorar los volcanes del mundo y quienes perecieron en el fenómeno del Monte Uzen. En el documental F,uego interior: Réquiem para Katia y Muarice Krafft el cineasta Werner Herzog (Family Romance, LLC), rinde un homenaje a ambos, centrándose en la pasión de los Krafft por capturar la espectacularidad de los volcanes y a través de su archivo personal, Herzog explora la fascinación humana por una de las fuerzas elementales más poderosas, mostrandos las espectaculares grabaciones de los Krafft, siempre a una distancia increíblemente cercana de los flujos piroclásticos, esas mezclas de gases que, trágicamente, acabaron con sus vidas.