Según el productor Luca Barbareschi, la película tiene un presupuesto de 17 millones de euros y se rodó durante 17 semanas en Gstaad, Suiza.
Marca la reunión entre el director Roman Polanski y el guionista (y también reconocido cineasta) Jerzy Skolimowski, 61 años después de su primera colaboración de guion en El cuchillo en el agua (1962), que marcó el debut de Polanski como director.
Tiene su premier mundial en el Festival de Cine de Venecia, en 2023.