El director surcoreano Boong Joon Ho regresó a las tierras donde las reverencias a su magna obra Parásitos comenzaron en 2019: el Festival de Cine de Cannes. Hoy, tras ser una de las personalidades exclusivas la noche inaugural, fue entrevistado en uno de los auditorios y la recepción no fue el clásico protocolo frívolo de los europeos, todo lo contrario, de la forma más elegante posible lo hicieron sentir como una de las personalidades más famosas en la industria del séptimo arte.
La charla versó sobre sus influencias dentro del celuloide, el impacto contínuo de Parásitos y los proyectos desprendidos de esta cinta ganadora al Oscar y la Palma de Oro: “Estoy involucrado con HBO en la adaptación de la historia en formato de serie. Será una comedia negra. También trabajo muy de cerca, cooperando con el guionista Adam McKay (director de La gran apuesta) y, esta vez, dando mis puntos de vista como productor. Es el mismo concepto, sólo que aquí se desarrolla en Estados Unidos, pues creo que la historia podría suceder en cualquier parte del mundo”, dijo. Sólo no compartió para cuándo sería lanzada.
Bong es un hombre con bastante sentido del humor, sus discursos distan de la seriedad y pasan por la ironía y la sinceridad, comportamiento heredado de su padre. Seguramente muchos pensaron que perdería el piso después de vivir bajo muchos reflectores, pero no, “sigo siendo la misma persona normal de siempre”, acotó. Los hechos de su guión los ha visto aún presentes en la realidad, sobre todo ese anhelo de ser una persona millonaria y el pavor de quedarse en bancarrota, expresó.
También adelantó un poco de su proyecto animado, anunciado en mayo pasado, un filme que data de 2018 y basado en el libro francés Las profundidades: Las extraordinarias criaturas del abismo, editado en 2007 y escrito por la periodista y medioambientalista Claire Nouvian. “Las fotos de las criaturas marinas son extraordinarias y después de leerlo sólo fue cuestión de poner en marcha mi imaginación. Los colores debajo del agua son espléndidos y toda la animación fluye en esos tintes. Creo que el proyecto estará terminado después de mi próxima película y puede que salga en 2025 o 2026”, dijo.
Dentro de toda su sinceridad, dijo que estudió sociología en la universidad pero jamás fue un alumno brillante y hasta la fecha no puede ver las calificaciones de esa etapa. No le enorgullecen, pero tampoco es algo que tema compartir. Su verdadera obsesión viene por el lado del desarrollo y liberación de Corea del Sur, donde nació el 14 de septiembre de 1969 bajo la dictadura y mordaza del general Park Chung-hee, el tercer mandatario en los registros de su nación.
“El pueblo se está movimiendo muy rápido, las cosas que tardan en suceder en otros países durante un largo periodo de años, pasan en Corea en tan sólo unos meses”, dijo. No hay que ir tan lejos para contextualizar sus palabras, musicalmente su país es semillero de ídolos, les toma poco tiempo a los grupos de K-pop convertirse en fenómenos globales, basta ver el alcance de las Blackpink, cuya película ya está disponible en tu cine favorito. Ser una persona obsesiva viene de familia, su madre, narró, tenía pavor de que sus hijos se contagiaran o llevaran a casa gérmenes alojados en las butacas de los cines de su infancia.
Desde pequeño se sintió atraído por el cine, pasaba las tardes viendo cintas como Tarde de perros y El sonido de la música, y más tarde, en la madurez, tuvo un crush con el estilo narrativo y visual de Alfred Hitchcock, Stanley Kubrick y Francois Truffaut. Ellos definieron el estilo cinematográfico de su carrera y le contagiaron hasta las ganas de hacer una versión de Parásitos en blanco y negro.
“Cuando me bloqueo, me tranquiliza tomar los libros viejos de mis directores favoritos. Estudio su manera de rodar sus escenas y ese es mi antidepresivo en los momentos más complicados”, compartió. Pero tiene claro que el mundo del celuloide es difícil e insatisfactorio, al menos cree que él y muchos otros no están satisfechos con la filmografía dentro de su historial personal, quizá sólo Kubrick. “Soy cinéfilo y espectador antes que todo, y ese es mi parámetro a la hora de hacer una película, realizar algo que realmente quiera ver en pantalla”, agregó.
