‘Madre sólo hay dos’: Oka Giner y la mentira que utilizó para estar en la serie de Netflix

Si una serie en Netflix ha resultado ser un éxito con el público mexicano en las últimas semanas esa es Madre sólo hay dos, en la seguimos a un par de mujeres que dieron a luz, pero sus bebés fueron intercambiadas poco tiempo después, por lo que, cuando descubren lo que había pasado, deciden vivir juntas para tratar de darles una mejor crianza a las dos pequeñitas. Oka Giner es una de las actrices que participa en la producción, pero para lograr su papel tuvo que mentir, aunque eso le trajo consecuencias que no imaginó y algunos bochornos.

Como sabemos, Giner interpretó a Elena, al comienzo la novia de Mariana (Paulina Goto) y después su socia. Sin embargo, la actriz no sabe cantar, un detalle que no parecía tener mucha importante, pero que fue necesario para una escena: “Desde que hice el casting de Elena, yo no sabía que iba a cantar, y me dijeron: ‘oye Oka, si cantas, ¿verdad?’ Y yo colapsé”, confesó Oka en una entrevista para Netflix: “Siempre me enseñaron: ‘Tú miente, sabes hacer de todo y ya en el set aprenderás’. De verdad, nunca pasó”.

Elena era la vocalista de una agrupación musical e incluso en un episodio de Madre sólo hay dos, Mariana asiste a una de las tocadas y esa fue justo la secuencia que a Oka le hizo pasar incomodidad, aunque le dijeron que iban a utilizar un truco para que su voz no fuera la que se escuchara mientras su personaje cantaba: “Siempre me dijeron: ‘Oka, no te preocupes te van a doblar’, pero aun sabiéndolo era una cosa que yo no podía”, confesó la actriz que compartió créditos con Ludwika Paleta y Martín Altomaro.

Netflix

A pesar de que Oka Giner había alertado a sus compañeras de banda sobre su situación, se sorprendieron al escucharla cantar: “Me mandaron a un estudio de grabación profesional, porque las niñas de la banda de Elena son una banda profesional que existe en la vida y que son buenísimas”, compartió la actriz que estuvo en Bajo el mismo cielo y La piloto: “Llegué y les dije: ‘vamos a ensayar la canción y todo, pero canto muy mal’ y me decían: ‘sí, no te preocupes’. Cuando empecé a cantar, la cara de desencajadas de todas era como de: ‘esto no puede ser posible’”.

Pero no acabó todo ahí, ya que Oka se congeló cuando estaban rodando la escena en la que tenía que cantar: “Estábamos filmando por la Condesa en un club super increíble con unas luces padrísimas y yo con mi banda. Me dijeron acción y no podía; había una cosa que me bloqueó horrible, a pesar de que sabía que no iba a ser mi voz. No podía ni bailar, agarrar el micrófono; me sentía tiesa”, reveló Giner, quien compartió escenas con Javier Ponce y Liz Gallardo.

Fue así como la experiencia de Oka Giner en Madre sólo hay dos tuvo un momento de mucha incomodidad, pero al final lograron sacar adelante la escena y quedó como si nada de esto hubiera pasado.