Cuando cineastas como Martin Scorsese (Taxi Driver) se muestran en contra de las películas de Marvel, se nos rompe el corazón a muchos de los fanáticos de ambas producciones. Recordemos que el director detrás de icónicos filmes como Goodfellas mencionó hace unas semanas que el MCU “no es el cine de seres humanos tratando de transmitir experiencias emocionales y psicológicas a otro ser humano”, lo que desató la polémica tanto en redes sociales como en la industria fílmica, causando respuestas como la que Robert Downey Jr. expresó (descúbrela aquí).
Sin embargo, también hay personas que están a favor del comentario y recién Francis Ford Coppola (El Padrino) se hizo partidario de esta idea (otra vez se nos hizo añicos el corazón cinéfilo), ya que mientras estaba en la ceremonia en la que le otorgaron el Prix Lumiere por su trayectoria expresó su desprecio por las producciones de Marvel Studios (vía Yahoo!):
Cuando Martin Scorsese dice que las películas de Marvel no son cine, tiene razón porque esperamos aprender algo del cine, esperamos obtener algo, algo de iluminación, de conocimiento, de inspiración. No sé si alguien saca algo de ver la misma película una y otra vez. Martin fue amable cuando dijo que no era cine. No dijo que fuera despreciable, lo que yo solo digo que es.
Y conste que llamar “despreciable” a una película (en este caso a un universo) es una palabra fuerte y más viniendo de un director de su talla, considerado como uno de los más destacados en la historia fílmica por clásicos como la trilogía de El Padrino, Apocalypse Now, entre otros. Pero en algo se equivoca, ya que si bien las historias de Marvel Studios sí son repetitivas (eso es innegable) lo que ha generado el MCU a lo largo de 11 años es muy complejo de lograr, creando personajes que se han vuelto íconos de la cultura popular e inspirando a grandes y pequeños a querer alcanzar lo imposible y hacer el bien.
Además, los largometrajes de Marvel son cine porque entretienen, generan sustanciales ganancias a los cines (no hay que olvidar que no sólo debe ser arte, sino industria), además de generar un sistema de talentos con sus diversos protagonistas, lo que potencia sus carreras exponencialmente y les abre el panorama para seguir nutriendo de talento al séptimo arte. Así que, le duela a quien le duela, el MCU también es cine, uno distinto al de historias profundas o propuestas de autor, pero que de igual manera funge como alimento para que la industria fílmica siga creciendo.