Maestro es un título audaz para la recién estrenada película biográfica de Leonard Bernstein dirigida y protagonizada por Bradley Cooper para Netflix. Claro, a primera vista, solo se refiere al título otorgado al director de una orquesta clásica. Bernstein, uno de los grandes músicos del siglo XX, se ganó con creces el título. No es de extrañar que Cooper vea afinidad con Bernstein, ya que dirección y composición son fácilmente comparables. Ambos son el arte de guiar muchas piezas en movimiento hacia un todo perfecto.
La intensidad detrás de la escena de la Sinfonía de la Resurrección de Gustav Mahler
Cooper conversó con Emma Stone para la serie Actors on Actors de Variety. La charla eventualmente giró hacia cómo su actuación y dirección se cruzaron en Maestro. En particular, sus dificultades para elaborar el punto culminante de la película: Bernstein dirigiendo la Sinfonía de la Resurrección de Gustav Mahler en la Catedral de Ely en Inglaterra en 1973. La escena, nunca interrumpida por diálogos o cansados planos de reacción, es la primera vez que la película muestra a Lenny siendo un maestro en profundidad. Si bien los planos están encuadrados de forma amplia, Bernstein es, con diferencia, el sujeto más activo en el encuadre, por lo que tus ojos permanecen enfocados en él.
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Al igual que el debut como director de Cooper, Nace una estrella de 2018 con Lady Gaga, Maestro es una trágica historia de amor sobre un hombre autodestructivo y su frustrada pero amorosa esposa. Durante una de sus discusiones, la esposa de Bernstein, Felicia (Carey Mulligan), le dice que hay "odio en su corazón" y que él toca música como tal. Después de que ella presencia su actuación en Ely y se reconcilian, ella le asegura que el odio ya no existe; dirige con alegría y ayuda al público a experimentarlo.
La escena de dirección se rodó en la Catedral de Ely, inicialmente con cinco cámaras diferentes; Bernstein está parado en el centro de la orquesta, por lo que tiene sentido cubrirlo desde muchos ángulos. Como Cooper le cuenta a Stone, el resto de la película usó solo dos cámaras y el tiempo de respuesta en las escenas fue bastante rápido, pero este era un animal diferente, incluso, según el también actor de ¿Qué pasó ayer? y El callejón de las almas perdidas, los actores que actuaban como la orquesta de Bernstein eran todos músicos profesionales.
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Los ojos de la cámara del cinefotógrafo Matthew Libatique estaban depositados en Cooper, por lo que no había forma de eludir la actuación, y la música resultante tenía que sonar bien para no romper la inmersión de la escena. Cooper estaba como un atleta antes de un gran partido, y sintiendo toda la presión que eso conlleva. También admite que dirigir es "lo más difícil". El hecho de que lo estuviera haciendo frente a profesionales, mientras interpretaba a un director legendario, sólo aumentó su presión mientras luchaba por mantener el ritmo.
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Cooper revela la profunda conexión que experimentó, metafóricamente, con el espíritu de Bernstein mientras trabajaba en la producción de Maestro. El actor y director confiesa que la influencia de Bernstein se volvió palpable a lo largo de la filmación, y Cooper se sumergió por completo en el papel, adoptando incluso los hábitos y rutinas del legendario director de orquesta.
